Cuando nos pusimos a trabajar en el relanzamiento del programa Qunita realmente fue una alegría, que emprendimos con esfuerzo y compromiso por todo lo que representó en su momento para el país. Cuando finalmente la pusimos en marcha este jueves en Lomas de Zamora fue un orgullo para todos y todas.
Una reedición que conserva el espíritu de protección y acompañamiento de las primeras infancias y personas gestantes, y que le suma a partir de ahora un trabajo interministerial, que contempla también controles médicos y cercanía de la salud pública.
Sin olvidar un hecho destacado que pone de relevancia al Ministerio de Justicia bonaerense, y es que las cunitas se fabrican y producen en instalaciones del Servicio Penitenciario de la provincia, con talleres de carpintería y textiles, para garantizar también una mejor reinserción en la sociedad y reducir la reincidencia.
Este programa que había puesto en marcha la por entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández, en 2015, y que lamentablemente desmanteló el gobierno siguiente, hoy vuelve de la mano de otro gobierno peronista para dar respuestas concretas al pueblo en un momento de complejidad mundial.