El sueño de la casa propia hecho realidad es quizá una de las grandes síntesis de este gran proyecto político que encabeza Alberto y Cristina, uno con medidas concretas que apuestan no sólo a la infraestructura de una vivienda, sino a impulsar un contexto general de crecimiento en el que el empleo registrado y la estabilidad del sector privado se hacen fundamentales.
Para lograr eso, que la producción, el trabajo y la inversión vayan de la mano, y contribuyan a dotar a miles de familiar argentinas de dignidad es necesario un modelo nacional claro y sólido. Dicho de otra manera, no hay proyecto municipal posible sin el respaldo y trabajo conjunto sin un modelo nacional que priorice las demandas del pueblo.
Hoy conocemos las dificultades que hay en materia económica y la inflación se reduce de manera permanente pero más lento de lo que nos gustaría. Somos conscientes de esta problemática, pero después de años realmente críticos y desatinados en materia de gobierno, sumado a una crisis mundial que aún nos golpea, vemos que el esfuerzo conjunto está rindiendo sus frutos.
La actividad industrial creció 19,1% y la construcción 28,6%,. Las ventas mayoristas también subieron 7,6%. ¿Todavía nos falta? Sin dudas que sí, pero estoy convencido que vamos por buen camino, poniendo el encadenado y las columnas de la casa propia, mientras también levantamos definitivamente los cimientos de la Nación.