A 45 años de la etapa más oscura de nuestra historia plantamos memoria junto a organizaciones sociales y políticas y descubrimos un mural en la sede de nuestro partido.
El golpe cívico-militar de 1976 significó el inicio de una de las etapas más doloras de nuestra historia, plagada no sólo de sufrimiento, tortura y muerte, sino también de un programa político y económico que buscaba someter a la Nación a un modelo de hambre.
Es por eso que a 45 años de aquel periodo nos sumamos a la campaña de Abuelas de Plaza de Mayo, junto a organizaciones sociales, políticas y derechos humanos de Florencio Varela, para plantar árboles en memoria de los 30.000 compañeros y compañeras desaparecidas que resistieron este modelo.
Por ellos y ellas, y el futuro que soñaron y defendieron con la vida, es que también seguimos levantando las banderas de Memoria, Verdad y Justicia, consignas hoy que son políticas de Estado, y que se reflejan a lo largo de nuestra historia en los juicios a las Juntas, los cuadros de Videla y Bignone que ordenó bajar Néstor Kirchner, y los más recientes juicios históricos por lesa humanidad.
Esta jornada cerró con el descubrimiento de un mural en la sede del Partido Justicialista de Florencio Varela que pretende también mantener viva la memoria. Allí estuvieron el intendente local, Andrés Watson, el exdiputado nacional, Carlos Kunkel, la presidenta del Concejo Deliberante, Laura Ravagni, y militantes del justicialismo comprometidos con la defensa de la democracia y la construcción de un mañana mejor para nuestros hijos e hijas.
