Municipalismo y desarrollo regional, dos áreas para trabajar de manera conjunta

Proyectar mayor autonomía de los municipios es imprescindible si queremos garantizar con eficacia los actuales derechos ciudadanos, e incluso avanzar con nuevos, pero también para hacer posible el crecimiento nacional de manera constante y sostenida.

Es un tema central que planteé en numerosas oportunidades, y que ha cocechado gran consenso político, tanto de compañeros y compañeras del peronismo, como de dirigentes de otros espacios partidarios, todos y todas ellas comprometidas con una agenda local que trasciende las banderas políticas.

De hecho, un día como hoy de 2004 fue elegido como presidente de Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones (FLACMA), y mientras estuve en el cargo impulsé esta agenda en distintas latitudes.

Afortunadamente también tuve la posibilidad de hacerlo desde la Federación Argentina de Municipios (FAM), que hoy preside el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Por supuesto hoy lo sigo haciendo desde otro rol, como diputado nacional, y también como integrante de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara baja.

Quienes siguen el tema desde aquél entonces sabrán también como yo la importancia del intercambio y la cooperación entre los distintos municipios, que incluso trasciende sus áreas de influencia a organismos internacionales, entidades públicas y privadas, y al igual que todo tipo de conexión con su sociedad a partir del desarrollo pertinente, eficiente y sostenible de acciones de gestión política.

Es a partir de ahí que la autonomía municipal se hace más necesaria que nunca.

Son los intendentes e intendentas, o como los llaman en algunas regiones alcaldes y alcaldezas, los que suman día a día nuevas responsabilidades para dar soluciones a su pueblo. Responsabilidades que deben ser acompañadas de nuevos instrumentos, sea en materia de seguridad, educación, infraestructura, medio ambiente o ciencia y tecnología.

Esto es así porque con el correr del tiempo los municipios dejaron de brindar sólo servicios básicos, el famoso alumbrado, barrido y limpieza, para comenzar a ocuparse de estas áreas. En definitiva, en el recuerdo de aquella asunción en FLACSO, en el que ya no estoy, pero que me dejó una vasta experiencia en el tema en Argentina y toda América Latina, es que creo necesario un amplio acuerdo para poner a la agenda municipal en el centro de la prioridades nacionales. Un desafío que en el largo plazo será en beneficio de millones de vecinos y vecinas. Gracias.

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