Presencié la disertación del compañero Daniel Scioli en el PJ Ciudad, un evento organizado por el Instituto de Formación Política para la militancia.
Como saben no es la primera vez que escucho con atención a Daniel, y sin dudas no será la última. Uno siempre aprende de su visión política, experiencia en gestión y sensibilidad sobre los temas de la agenda de nuestra nación. Lo supe desde el momento que lo vi junto a Néstor Kichner, a quien acompañó con lealtad y compromiso como vicepresidente de aquella gran gestión, pero también como gobernador de la provincia de Buenos Aires, en tiempos que tuve el honor de ser intendente de Florencio Varela.
Aquellas políticas que forjamos juntos, cada uno desde responsabilidades distintas, nos tendió también una gran amistad que llevo con orgullo. Por eso haberlo escuchado en esta jornada fue más que una clase magistral, una exposición o un discurso político, sino más bien un acto de gran emotividad, en el que por supuesto se evocó a Néstor y el camino recorrido que todos aquellos dirigentes emprendimos en unidad desde el 2003.
Me gustaría destacar una de esas anécdotas, que desde ahora llevaré también en mi recuerdo:»Debemos estar siempre del lado de la militancia, recordando que la mejor oficina es la calle y la mejor reunión es con los compañeros y compañeras».
Sin dudas es así, y doy fe que Scioli, ese exvicepresidente de Néstor, exgobernador, y exdiputado, pero sobre todas las cosas un amigo y compañero militó y milita siempre con los pies en los barrios populares de nuestro país. Ahora le tocará regresar a la Embajada de Brasil, con la lealtad que lo caracteriza. Le deseo el mayor de los éxitos en su renovada misión diplomática. Estoy seguro que su experiencia y preparación le permitirán desarrollar una gran gestión, tal como ya lo ha demostrado.
