En un encuentro más que productivo, dialogamos con docentes y trabajadores de la UNAJ, y con su rector, Ernesto Villanueva, sobre los desafíos de la educación universitaria en el presente.
Hace una década comenzamos a soñar para el distrito de Florencio Varela y para toda la región, con una universidad pública y gratuita, que le abriera las puertas a todos y todas, y en especial, a aquellas personas que no podían acceder a la universidad: por la distancia, por su economía, entre otros motivos.
Así nació la Universidad Nacional Arturo Jauretche, que cuenta hoy con cerca de 30.000 estudiantes dentro de sus aulas. Ver este recorrido, este progreso, desde que iniciamos este proyecto a que esté concretado en la actualidad, me llena de inmenso orgullo y me impulsa a seguir trabajando en este camino.
Tuve en esta oportunidad el enorme gusto de conversar con cerca de 130 de sus trabajadores docentes y no docentes, donde se produjo un intercambio muy enriquecedor y analizamos el presente y los retos que tiene hoy esta Casa de Altos Estudios.
Los desafíos son muchos: Tenemos la responsabilidad de construir una patria más justa, aceptar la diversidad que se da en todos los sectores de la sociedad, ya que esto nos potencia a sacar las mejores ideas. También darle más espacio y acompañamiento a las juventudes, hecho que no escapa al mundo de la política.
Agradezco a Ernesto Villanueva, su rector, una persona que ha sido clave para dirigir y llevar las riendas de la institución, defendiendo sus intereses, que son los de todo el pueblo.
No dudo de que la clave de nuestro futuro está en la universidad, en lo científico y lo académico, y debemos impulsar su crecimiento. Pero como siempre recuerdo, estos logros no son individuales, son de un modelo, de un proyecto político. Y está en nosotros contar con la mirada clara para seguir pensando en el otro, no como individuo, sino como sociedad, para seguir trabajando en favor de nuestra gente.
