Esta mañana el Presidente anunció un nuevo decreto de aperturas sostenidas y progresivas, con los debidos cuidados ante el coronavirus, que se dan en un marco de crecimiento sostenido de distintas actividades industriales, de obra pública y producción.
No es azaroso que ayer el INDEC mostrara un crecimiento de la industria del 10,5% en junio de este año respecto de mayo, y del 19,1% interanual. Índices que a primera vista parecen difíciles, fríos y alejados de la compleja realidad en la que vivimos, pero que les aseguro marcan un horizonte de esperanza para millones de argentinos y argentinas.
Lo hicimos posible con el esfuerzo conjunto y medidas de gobierno precisas. Fue importante el aporte de las grandes fortunas y la reducción del impuesto a las ganancias que impulsamos en el Congreso de la Nación, pero también la reducción del déficit que obtuvimos a partir de una mayor recaudación, al igual que el avance de las negociaciones con el FMI.
¿Nos falta mucho? Por supuesto, y somos conscientes de eso, pero también atentos al crecimiento de la economía, la multiplicación de la obra pública y la aceleración de la campaña de vacunación más importante de nuestra historia.
Destaco esta frase de Alberto Fernández, a la que adhiero con el compromiso y esperanza que representa nuestro gran espacio político: “El año próximo va a ser mucho mejor gracias a todas las medidas que tomó el Gobierno para proteger la salud, la producción, el trabajo y los ingresos. Con la reapertura de sectores y nuevas inversiones, en 2022 seguiremos creciendo junto a mejorar el bolsillo de la gente”.