Tuve el honor de jurar como diputado nacional en representación de la provincia de Buenos Aires, convencido que trabajaremos para alcanzar los amplios acuerdos que la Argentina necesita en esta nueva etapa.
Como cada una de las responsabilidades políticas y de gestión que me tocó asumir a lo largo de mi trayectoria, juré por la construcción sólida de una patria libre, justa y soberana, convencido que se llega a ella a través de amplios acuerdos y diálogos sinceros con todas las fuerzas políticas.
Un mandato histórico de aquellos que levantamos las banderas del justicialismo, y un pedido expreso tanto del presidente de la Nación, Alberto Fernández, como del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Me alegra saber también que ingreso a una Cámara con tantos hombres y mujeres de distintos puntos del país, que marcan agendas y visiones de una nación federal. Acaso por eso también decidieron designar nuevamente a Massa para que esté al frente de esta casa de la democracia. Su trabajo durante la etapa más difícil de la pandemia, y su incansable vínculo con todos los sectores, realmente es para destacar.
Hacia adelante nos queda un gran desafío, para levantar de una vez por todas a la provincia y la Argentina, y sostener un proceso continuo de producción y trabajo, siempre junto al pueblo que nos honró con su respaldo, y con los militantes que hicieron posible la unidad de este gran proyecto de gestión.
