Esta tarde vivimos una jornada histórica en el Congreso Nacional. Nuestro presidente Alberto Fernández inició la 140° Apertura de Sesiones Ordinarias, dando así comienzo a un nuevo período legislativo con su discurso.
En un comienzo, nuestro presidente se refirió a uno de los momentos más graves de nuestra historia, y que nos tocó atravesar recientemente: La pandemia de Covid-19 y la crisis económica producida en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Como bien apuntó, con un esfuerzo muy grande pudimos reforzar nuestro sistema de salud ante la grave pandemia, para que no colapse. Además, realizamos la campaña de vacunación más grande de nuestra historia para cuidar la vida de cada argentino y argentina ante esta enfermedad mortal.
Más adelante, Alberto Fernández expresó algunos aspectos centrales de la recuperación económica: Nunca se dejó de lado la obra pública y se protegió a las empresas argentinas con financiamiento, incentivos a inversiones, entre otras medidas que dan cuenta de la decisión política de reconstrucción, pese a que la pandemia nos estaba golpeando fuertemente, al igual que al resto del mundo.
De cara al año que se inicia y a nuestro futuro reciente, nuestro presidente adelantó algunos programas clave en los que estaremos trabajando: El fortalecimiento del empleo formal, el potenciamiento de la industria y las exportaciones, de los proyectos científicos, tecnológicos y de conectividad, sin descuidar otras áreas centrales y que siempre fueron prioritarias para este gobierno: La educación, la salud, el medio ambiente, la vivienda digna, con el foco puesto en el desarrollo económico y social.
Un momento muy importante ocurrió cuando se refirió al acuerdo reciente por la deuda con el FMI y que votaremos prontamente en el Congreso: un convenio que se realizó pensando en lo que necesitan los y las argentinas, y que aclaró, no implicará ajuste, tarifazos ni modificaciones en la ley jubilatoria.
A 40 años de la Guerra de Malvinas, nuestro presidente recordó a los veteranos, caídos y familiares: Argentina mantiene el compromiso de luchar por nuestra soberanía, porque sabemos que las Malvinas fueron, son y serán argentinas.
En sus últimas palabras ante las y los millones de argentinos que escuchamos su discurso, el Presidente se refirió a los desafíos del futuro cercano: Con más democracia y más pluralidad para una Argentina federal; con más y mejor justicia, en paz y próspera.
Ha sido un honor participar en este importante día, y lo acompañaremos, con esfuerzo, trabajo y optimismo, desde nuestras funciones.
